Se cumple hoy 11 años del ascenso de Jorge
Mario Bergoglio al trono de Pedro con el nombre de Francisco, el primer Papa latinoamericano, jesuita y argentino. En los inicios de su Papado anuncio a los medios de comunicación del mundo que le gustaría tener “una iglesia pobre y para los pobres”. Y que «no hay trabajadores libres sin sindicatos», destacó que el trabajo permite «la autorrealización, vivir la fraternidad, cultivar la amistad social y mejorar el mundo» y pidió “mayores condiciones de seguridad en el ámbito laboral y rechazar la explotación de personas”.
Su carta encíclica Laudato Si aboga por el cuidado del medio ambiente y la casa común remarcando que “los países pobres necesitan tener como prioridad la erradicación de la miseria y el desarrollo social de sus habitantes, pero también deben analizar el nivel escandaloso de consumo de algunos sectores privilegiados de su población”.
En este décimo primer aniversario, las trabajadoras y trabajadores le decimos: Gracias
Francisco por su incansable predica a favor de la justicia social